¿Como relacionas tu vida con las cosas que haces? ¿De donde sacas tu inspiración?
Escrito por una Gallina - Foto Luis Cisneros
Yo creo... o sea, el arte está en la vida. El arte es la vida. No es algo que se crea de la nada, no es algo mágico, no es algo que venden los dioses, el arte es la vida misma y está ahí, para mi está completamente ligada. Lo que hace uno como artista me imagino es reinterpretar la vida, ¿no? Porque te dedicas a eso, a diferencia de otras personas con oficios muy necesarios y vitales en la vida que no tienen tiempo para que uno se dedique a lo suyo, a lo que se dedica un artista es justamente a reinterpretar la vida para volverla a mostrar. Entonces el arte es una forma de vida. Todo tu cotidiano, todos tus días tras días, tienen que ver con eso: sentir el milagro de la vida, y las cosas buenas y malas que tiene, sentirlas. Con respecto a la danza me considero no un bailarín técnicamente muy dotado, nunca lo fui creo, pero sí un bailarín nato, me gusta bailar de todo y en todo rato. El movimiento acá en mi casa es una cosa que está muy conciente, como el lenguaje corporal, como el lenguaje cotidiano. Me imagino como un psicólogo que puede leer cada gesto de una persona e interpretarla. El cuerpo habla todo el rato, los gestos... porque también hay mucho inconsciente en eso. Uno puede leer mucho: la actitud corporal, los gestos corporales, cotidianos, para mi todo eso se convierte en un lenguaje que puede estar inmerso en el lenguaje de la danza. Es como que todo lo que pasa durante todo el día, todo todo, poniéndole un poco de sensibilidad y conciencia, te influye, tiene que ver con tu trabajo. Esta conversación, esos cojines, todo lo puedo relacionar. Por algo está y está pasando, hay que leerlo, atento a las casualidades, a las coincidencias... Entonces el arte es la vida, no hay manera de separarlos. No considero que sea un oficio el arte. O sea un oficio es lo que aprendes. Hay actores, bailarines, músicos, poetas, esos son oficios. Esas son cosas que aprendes y son oficios. Pero creo que el arte va más allá de eso: altruista totalmente.¿Cómo te ves de aquí a diez años?
Ojalá que igualito. Joven y fuerte. Mi sueño, mi ideal, sería comenzar a escribir. Para lo cual tengo que comprar una laptop, lo que te permite hacerlo de manera más fácil. Entonces de acá diez años, que ya tendría 50, quisiera comenzar a escribir todo esto que lo tengo un caos en la cabeza, sistematizarlo. Ojalá sin mucha pretensión poder escribir un poco de teoría del arte, teoría de la creación artística en vivo. O sea todo esto que te hablo, todo lo que hablo en los ensayos, todo que lo tengo desordenado, poder escribirlo. Después me imagino que voy a seguir haciendo obras, o sea no voy a parar, y si algo bueno tiene la vejez es la sabiduría y hay que saber aprovecharla.
¿Estás trabajando ahorita en algún nuevo proyecto?
Sí, en setiembre es el festival 100% cuerpo en la Alianza Francesa, un festival durante cinco semanas donde le dan una semana a cada director. Comienzo a ensayar un proyecto nuevo, cuyo equipo tiene una base actoral, no quiere decir que vaya a usar el lenguaje actoral pero estoy trabajando con actores que se mueven mucho, o sea muy físicos, están Jaime Lema, Melania Urbina, Vanessa Oviedo, Mónica Silva, Sandra Bonomini y Samuel Dávalos. Y estoy tratando el tema de la sanación.
¿Sanación?
Sanación espiritual, psicológica, que en realidad no sería la sanación sino la búsqueda interna de tu yo para saber como está. Yo creo que muy poca gente se atreve a detectarse y a diagnosticarse que pueda estar enfermo. Y los pocos que se atreven a reconocerse enfermos son los pocos que se atreven a buscar una solución, una sanación, no? Creo que en estos tiempos modernos de libre mercado, modernidad, todo mundo ahora... cobras y te vuelves un administrador, todos tienen tarjeta de crédito, cinco a veces, ahora que es tan fácil, compran su televisorcito... Toda una prosperidad económica que está fomentando el tipo de política económica hace que se olvide el desarrollo espiritual, emocional, psicológico, lo cual conlleva creo a cada vez crear más depresión. Hace 20 años no se hablaba tanto de depresión, ahora la depresión es una enfermedad muy común en todos. Creo que eso causa esta modernidad entre comillas. Hay cada vez más enfermos del alma por decirlo así, pero muy pocos se atreven a reconocerse y a diagnosticarse. Creo que por ahí va, no? Porque estoy rodeado de gente cercana como yo que busca su sanación, busca, qué se yo, psicoanalista, chamanes, alimentación, mate de coca, entonces más o menos todo el equipo anda por ahí en esa conciencia.
Para mas informacion sobre Lato Sinistra, aqui un link a la entrevista de La Casa que Baila
¿Como ves a la danza en la escena cultural limeña? Te atreverías a dar un panorama?
Como la veo? Mmm. La veo... ojalá no ofenda a nadie ni quiero ofender ni creerme dueño de la verdad, pero muy pobre, no? Igual que el teatro. Muy poco riesgo, muy poco sello personal, muy repetitivo, es "la misma chola pero con diferente calzón", se repiten las cosas, no hay riesgos, innovación, no siento esa cuota personal del artista lo cual crearía una aproximación, una originalidad, un sello. En la danza, particularmente, todavía una preocupación, lo cual siempre está implícito, por la forma, la técnica, en ese sentido lo veo superficial, y encima con muy pocos bailarines que puedan llegar a un nivel exquisito a eso. No hay una búsqueda de una propia danza contemporánea, cultural, digamos, de esta zona. Ponen por allí a un indígena hermoso en mallitas violetas a tratar de alzar las piernas como un bailarín danés y se ve fuera de contexto y se ve mal. En vez de hacer cosas más terrestres, más pegadas a la tierra, más pegadas a sus tipos de danzas que vemos acá. No hacer lo mismo, pero, no sé, influenciarte del danzante de tijeras... Fuera de eso, a nivel de propuestas, muy pobre, lo cual creo que ha causado un ausentismo del público en la danza, se va mucha gente porque se aburre. Si la gente misma de la danza se aburre, los que están al alrededor van a verla una vez y dicen: me aburrió. Y nunca más van. Entonces ellos mismos tienen la culpa pues. Falta gente joven, gente nueva, que rompa, que mate a los maestros, sino están repitiendo... En el teatro es más claro también, los jóvenes directores talentosos están repitiendo a sus maestros, o sea son los viejos con cosas más modernas, multimedias tal vez, y obras interesantes pero es el mismo lenguaje y no están rompiendo.
Aparte de danza, ¿a que otra profesión te dedicarías?
A ser chef, que todavía a veces lo pienso, pero no queda tiempo. Y al surfing, pero ya no tengo edad para volverme un pro del surfing. Igual corro, ¿no? Cosa que aprendí por el arte también, a los 36 años, tarde, pero decidí hacerlo, y ahora, bueno, ya lo puedo hacer bien, lo hago casi todos los días. Creo que eso es algo que me enseñó el arte: a amar la vida, sentirte vivo, buscarte en estados y momentos y tiempos donde te sientes MUY vivo, muy vivo, y no tiene explicación lógica esa sensación... No creo en la reencarnación, entonces nada de que la próxima vida lo haré. Ahora o nunca. Ese ahora o nunca es también lo que el arte me enseñó. El arte me enseñó a amar la vida y no solo amarla sino cogerla y sentirla a un extremo. Creo que el arte es lo que hace que... que no me suicide pues.