por Christian Villegas
El 23 de setiembre pasado se inició el Festival 100% cuerpo en su IV edición, una iniciativa de Komilfó Teatro con el auspicio de la Alianza Francesa de Lima y el Centro Cultural de España.
Para abrir el festival, nos acompañaron Hervé Diasnas y Valérie Lamielle, bailarines y pedagogos franceses, quienes se presentaron del 23 al 27 de setiembre, cada uno con dos piezas de su propia autoría:
K como... (Hervé Diasnas)
Hervé está sentado en una silla frente a la cual hay una silla sobre la cual reposan varias hojas de papel. Hay una persona que debería estar sentada en esa silla y no está. De la ausencia de ese cuerpo solo nos quedan una serie de cartas que el hombre lee e intenta responder. Hervé juega con la energía de estas hojas atraídas por la fuerza de gravedad. Cada hoja puede ser un intento de comunicación entre los seres humanos. Cada hoja puede ser echada al olvido, como esas cartas que se escribían las personas durante la guerra, mucho antes del internet. Los papeles terminan regados por el piso con una sensación de incomunicación mientras Hervé coge una de las hojas para cubrirse el rostro y expresar a través del papel lo que sucede en su alma. Quizás no hay nadie ausente, quizás solo son ganas de comunicarse con esa parte de nosotros que nos hace más humanos.
Petrouchka (Valérie Lamielle)
Bajo la piel de cera, la muñeca, teñida de rojo, se despierta descubriendo un mundo para el cual no parece estar hecha. La muñeca muta su cuerpo en un intento por adaptarse y en un momento puede ser un insecto o un ave de patas largas que camina sobre el agua. Su rostro siempre es el mismo, solo su mirada cambia para mostrarnos con su cuerpo su historia. Es un animal en extinción, una especie desconocida que siempre nos mira. Pienso que quizás es alguna parte de nosotros, sino no nos afectaría.
El primer silencio (Hervé Diasnas)
Horizontal. La exploración de los caminos olvidados. Fuimos reptiles antes de levantarnos. Nos levantamos con la promesa del vuelo. Aún caminamos buscando nuestras alas.
L des marais (Valérie Lamielle)
L es una criatura que no sabemos si es sepia, calamar o medusa. 
Los cabellos de Valérie dan la apariencia de una anémona o una hidra que se transforma según las circunstancias. El trabajo de su espalda para darle vida a este animal es impresionante. La criatura nos cuenta su vida sobre la tierra desde que nace hasta que se pone el sol. Finalmente desaparece tragada por la oscuridad de la noche. Sabemos sin embargo que está allí, en el fondo, como el guardián de las sombras.
Además ellos presentaron una pieza adicional nacida del Taller de Iniciación al Vuelo Danzado realizado aquí en Lima, como parte del intercambio cultural Perú–Francia–2010/2012, titulada "Vuelo Perú", donde a partir de una marcha deslizada en suspensión, contemplamos un cardumen de peces impulsándose unos a otros a través del espacio, con un gran trabajo del silencio, la conciencia de la energía tanto en los desplazamientos como en la contención de cada momento.
Aprovechando una pausa en su intensa jornada, Hervé y Valérie nos respondieron algunas preguntas:
¿Qué representa para ustedes el cuerpo dentro de su trabajo, que los motiva a trabajar con él?
Hervé: El cuerpo es el instrumento de la danza y como todo instrumento, si este no esta afinado, su música sería difícil de escuchar, no sonaría bien o no sería verdadera. Imaginemos a Chopin sentado en un piano que no está afinado, podemos pensar que Chopin no está bien y no es Chopin el que no está bien sino es el piano que está desafinado.
Valérie: De alguna forma puedo decir que el cuerpo es lo que yo habito y está ligado a una forma de decir. El cuerpo entonces sería la herramienta para transmitir una idea, una poesía, algo que te motiva el espíritu, como para un pintor lo es la pintura, el caballete, el lienzo: son las herramientas para transmitir. El cuerpo es una herramienta de comunicación, es algo personal, lo que yo pienso es que podemos decir mas con el cuerpo que con las palabras.
¿En que se basaron para construir sus coreografías? ¿Parten de una imagen, una idea o alguna sensación?
Valérie: Para mi no hay una idea desde el inicio. Es una necesidad, algo que te empuja internamente, que realizo con el cuerpo.
Una de las cosas que más me gustó es como con pequeños elementos llegaban a crear miles de sensaciones. Incluso hay una referencia al mundo marino, a la evolución del ser humano desde que es un pez y una sensación musical en los movimientos que recuerdan los documentales de Jacques Cousteau.
Hervé: Eso es algo que me causa mucho placer escuchar y es justo lo que estábamos hablando con Jaime, porque nuestra presencia en el Perú y nuestra colaboración con 100% cuerpo es un signo de lo esencial, solo de lo esencial. Esto quiere decir que podemos bailar sin muchos elementos técnicos. Si no tengo escenografía y no tengo video, yo puedo bailar solo con la danza.
Esto quiere decir que…
Hervé: Puedo ser pobre en el más amplio sentido de la palabra en cuanto a elementos y rico en lo que yo doy. Porque también puedo decir que es muy fácil revestir un espectáculo, y es tan sorprendente que llega. Entonces el efecto de sorprender a alguien con algo muy espectacular no es muy complicado, lo que es complicado para un espectáculo de danza es cuando queda la danza. Eso sería un principio: el principio de Hervé y Valérie.
Valérie: Pienso que el no intentar sorprender al espectador con muchas cosas técnicas es una forma de desnudar el mundo y desvestir la creación para el baile. Esto exige un trabajo de escoger, de decisión, donde es importante lo que quieres decir y cada cosa que forma parte del espectáculo se convierte en lo esencial.
Hervé: Finalmente, lo esencial, lo que queda, es tu esencia, es tu danza.
Agradecemos a Jaime Lema, Director del Festival,
por hacer de traductor durante la entrevista.
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